lunes, 31 de octubre de 2011

Irremediada Ilusión

Eran dos hermanos, hombro a hombro, acostados, mirando el fuerte fulgor de las estrellas.
Inesperadamente, el menor, rompiendo el frío susurro del viento, pregunta:
-¿Recuerdas aquel día en el que la ilusión se hizo realidad?
A lo que el otro responde:
-No
Desconcertado, el chiquillo, lo observa un momento.
- ¿Por qué no?
Sin mirada alguna, adulando al silencio, aquella voz familiar dice ronca y lentamente:
- ¡Porque tú aún estas soñando!...
Sin notarlo, el muchacho despierta, mira con detalle su alrededor, el reflejo de las velas sobre el negro ataud, similar al cielo nocturno, las lagrimas que cáen sobre el suelo como gotas de lluvia, los apretones de mano, que remontan a nogocios pactados. Se da cuenta que continúa encerrado. Se da cuenta que está en la realidad. Se da cuenta que él sabe, y está seguro, de la existencia de su hermano.

domingo, 2 de octubre de 2011

Conjuro: ¿Quién eres?

Hola. ¿Cómo vas? Te hallé hace poco. Te he visto por minutos y mis ojos no pueden recordar otro rostro.
Hola ¿Qué sientes? Ayer te lo pregunte sin palabras. Pero ahora recuerdo que sin ellas tú no me hablas
Hola ¿Qué haces? Hoy te olvidé. Es que descubrí que para a encontrarte nuevamente necesito perderte eternamente.
Adiós. ¿Estarás bien? Mañana te buscaré. Me tropiece contigo o tu conmigo, estaremos recorriendo el mundo, en este camino.

Relatividad

A veces debemos ser marionetas de nuestro propio presente, aunque eso nos recuerde, en el futuro, que no siempre fuimos libres, en el pasado, antes de la inminente muerte.

Conversación

Y empezaré a besar tus pies en busca de tu boca,
no pararé hasta encontrarle,
ten cuidado, en el camino,
mis labios pueden desviarse,
a ese lugar equivocado, uno que mas me provoca.

El Suicidio de Una Gota de Lluvia

¡Que soy un Ángel!... ¿Por qué soy un Ángel?... ¿Por qué, si lo soy, no siento alas a mi alcance? ¿Por qué es que veo el cielo tan lejano, y no lo alcanzo con solo estirar mi mano? ¿Por qué miento, engaño, sufro y suspiro cada vez que mi vida pende de un hilo? ¿Por qué sigo imaginando un demonio cada mañana en el reflejo de mi ventana? ¿Por qué la humanidad no me importa y me sigue pareciendo una simple excusa del cómo alguien se comporta? ¿Por qué sigo pensando que vivo en un infierno plagado de alimañas sin cabeza y de animales sin conciencia? ¿Por qué me continúo imaginando que la muerte no es una condena eterna sino simple cuestión de suerte? ¿Por qué se que moriré y que nada puedo hacer? ¿Soy un Ángel? ¿Aún crees que lo soy?... Bueno, pues no me importa. Solo seguiré viviendo, me seguiré llamando así y seguirá viviendo aquí. Hasta que la vida de alguien pueda salvar; hasta que, en una vida, alguien me pueda salvar. De este momento, de este enorme tormento, que a todos nos arde, que a todos nos duele, que a todos no mantiene en este mundo de amantes. Tan solo caeré, caeré y caeré y cuando toque el suelo sabré que me suicidé.

Libro Origen de las Especies. Único Capítulo. Único Versículo. Según Ren (Yen-Li)

Y el nuevo Mecías cayó del Cielo. Eliminó, quemándolo, el 25 de Diciembre del recuerdo y los ojos de la Humanidad. El infierno hace fiesta. Ahora si hay Paraíso en la Tierra. Sin dioses, sin demonios. El hombre ahora solo cree en sí mismo, en su propio asteroide prometido, aquel que destruyo los templos, aquel que los salvó del pecado.

1

En el fondo la encontró. No se movía, no hablaba, solo lo miraba. Él se dio cuenta de lo que pasaba de inmediato: su gran ilusión ahora lloraba. Sus lágrimas no podían ser vistas ya que por dentro una laguna se formaba. Aquel hombre, por desesperación, trató de darle calor. Ella, viendo su caducada muerte ya pactada, quiso dar una señal de vida. El fuego de sal que en su interior quemaba, unas pocas gotas de agua convirtió en gas. Sus manos, con intensidad la abrazaron, la tocaron, pero la desesperación de la impotencia hacía que él también muriera. En sus ojos dos nubes negras, ¿será por su maquillaje o por la oscura  visión de sus sueños? El sol ya empezaba a salir, y la aquella vida comenzaba a ponerse. De repente, cuando la esperanza ya estaba dada por perdida, un rayo de luz se filtró por su pupila, el reflejo cruzó por los parpados, rozando levemente aquellos limbos. El hombre, ahora chico, miraba atónito lo que pasaba: Un hermoso arcoíris se reflejaba, y buscando puerto entre sus labios se posó mientras el último aliento se escapaba. Aquel chico, ahora niño, no tuvo reacción, simplemente la besó, la besó sin cerrar las pestañas para buscar oro entre sus ojos, la besó de manera ferviente encontrando duendes entre sus dientes, la besó tomando fuerte su cabeza para no olvidar el rostro de su amada pareja, la besó sin querer parar, sabiendo que ese beso no se repetirá jamás. Dos segundos después el mundo había perdido otra existencia, el ataúd estaba cerrado, el hueco tapado, y el niño ahora viejo circula, con una pala en su hombro, cantando al viento: Espero morir ahogado, con mis propias lagrimas tapado, ahora que puedo llorar por dentro se que ese llanto no puede ser secado, que por el sol no puede ser tocado. Cuando lo encontré, seguía cavando en busca de su amor precisamente, él buscaba a la Muerte.

Crimen perfecto

... Entonces Miguel le preguntó:
¿Porqué ser Dios sin Humanidad?
A lo que Él le contestó:
Porque lo mejor de ser Dios es el tener el poder de destruir tu creación.
Además con eso te aseguras que nadie quiera usurpar tu trono...
Miguel, ya sin alas, se inmoló a la Tierra, adelantando el evento, en el que sería asesinado por el Ser Supremo, al igual que toda su preciada Humanidad.

Destino

La Luna plantó una blanca sonrisa en el cielo nocturno. Las estrellas, sus fieles compañeras, le preguntaron la razón de su intensa felicidad. A lo que ella respondió levantando la mirada hacia el reflejo de luz en el oscuro espacio. Nostálgica, pero segura, abrió la boca y refiriéndose al horizonte dijo: -ya te soñé, ahora solo me falta conocerte-. Y así, una vez más, el astro se volvió a ocultar, esperando encontrarse con su amor eterno, esperando emocionada ver nuevamente al Sol.

Que Ausencia

Según cuenta aquella tan conocida leyenda, que en algún siglo Alguien Creó en el azar de sus palabras, que las estrellas fueron los primeros ángeles que el hombre pudo ver en todos los cielos, y que los gusanos fueron los originales demonios que sus pies siempre trataron de tentar, la primera idea del humano fue su primer sueño, y que tuvieron que pasar miles de años hasta que la pueda ver dibujada en el piso.
Luego, otra leyenda, creada por el único monje que examinó la anterior, propuso una interrogante en la humanidad ¿de qué sirven infinitos ángeles, si están sobre nuestras cabezas, qué utilidad tienen tantos demonios si solo tocan nuestros pies, a qué llevan tantos sueños si al final siempre terminan escritos sobre la tierra, en qué ayuda crear leyendas si siempre estarán solo en la inconsciencia?
Un tercero, utilizando su tecnología respondió:…

¿Quiero Alma?

Estaba ahí. Se quito los colmillos para no matar a su futuro. ¿Cómo ser un vampiro ahora? Era lo único que sabía hacer. Tan patético sentado frente a ese baso de amplio fondo, sin poder tocarlo, sin poder tomar su liquido. Tan patético sentado en ese lugar tan oscuro, sin poder moverse ya que hasta las luces de las velas planeaban su muerte. Tan iluso tratando de ser ese humano que no es, que inconsciencia intentar ser el peor monstruo que mata el fuego y quema su alma. Ahora no es ni monstruo ni humano. Ahora solo es él, y ella no lo sabe.

Aunque (no) lo hagas

Es un día común y corriente, ¿no?: el sol suena de manera distinta, la Luna ya (no) está, y el calor se levanta hasta más de un metro sobre el suelo, a la vista de cualquier Hombre. (No) me doy cuenta ahora: en realidad mi consciencia (no) se encuentra en mí. Está ahí, parada diciéndome todo lo que por años (no) he callado. Es tan hermosa, tan disparatada, tan juvenil, tan mía. Pero (no) es mi consciencia, y todo hombre sabe que (no) se puede enamorar de esa parte de su mente. Así que le digo adiós nuevamente y (no) continúo soñando con mi propio infierno que cada vez se apaga. (No) Le doy la espalda, ¿o mi nuca tal vez? continúo hasta donde me lleven mis patas. Al fin y al cabo, Ella sabe el camino ¿no?

¿Acertijo?

Un hombre, que había caminando por su destino por varios años, se dio cuenta que al final de su viaje se encontraba un barranco que no podía atravesar por mucho que intentara. Ya casi muerto del cansancio se rindió. Su vida y su tiempo lo tomaron cada uno por un hombro, lo condujeron hacia el inicio de la ronda. Ellos desaparecieron al llegar. Cuando despertó, el hombre entendió que debía volver a elegir su dirección. Pero ¿qué camino escoge si solo hay uno en el horizonte?  

Anamnesis

Necesito tus besos, tus caricias, tus abrazos, tu mirada, tus palabras, tu sonrisa, tu cuerpo. Pero hay un problema, que apenas parecerá pequeño: no sé quién eres. Ni siquiera estoy seguro que existas... ¿Estás ahí?... responde si me escuchas... responde aunque sepas que no existes... Adiós amor platónico, nos volveremos a encontrar en mi recuerdo, vivirás por siempre en mi locura.