sábado, 26 de marzo de 2011

Especie sin Progreso

Unos minutos antes del descomunal fin del futuro, el Anciano Tiempo Aleph quiso dar un paseo por su propio rastro. El Hombre junto al Destino, se habían confabulado para acabar con sus vidas, por lo que Aleph le prestó principal atención a la humanidad en su recorrido. El Anciano Tiempo vio al hombre desde el momento que se irguió, pasó por cuando formó la familia, y cuando empezó matar a otros hombres con armas de alcance mundial. Vio, con ojos perplejos e inmutables, la historia, la política, la psicología, las religiones, y cuantas materias se crearon para explicar el comportamiento de esta especie. Lo analizó todo hasta llegar al momento donde empezó su retrospección: en la batalla final por la existencia, cuando el Hombre se encontró con el Destino en un campo de guerra. El Anciano Tiempo Aleph, antes de saber el desenlace, dio la espalda a la escena congelada, y, antes de dar el primer paso hacia el oscuro barranco, dijo: -el hombre ha evolucionado para ser primitivo-. Y se perdió en la profunda neblina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario